Cómo escribir un ensayo argumentativo: formato y pasos

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Escrito por  Emily Watson
2025-04-07 17:36:34 7 min de lectura

Saber cómo redactar un ensayo argumentativo es esencial, ya que te permite transmitir tus ideas de forma clara y persuasiva.

¿Qué hace que un argumento resulte convincente? Se trata de una combinación de evidencia y de la integridad con la que la presentas.

En esta guía, te llevaremos paso a paso por los fundamentos, te mostraremos cómo escoger la estructura ideal y te enseñaremos a elaborar un caso verdaderamente convincente. ¡Vamos!

¿Qué es un ensayo argumentativo?

Un ensayo argumentativo es una obra literaria que trata de hacer que el lector esté de acuerdo con un punto de vista mediante el uso de lógica y evidencia, en lugar de apelaciones emocionales. A diferencia de los ensayos persuasivos, en los que los escritores pueden depender más de las apelaciones emocionales, en los ensayos argumentativos los escritores se basan en una argumentación estructurada y un apoyo fáctico para demostrar la veracidad de su tesis. Este tipo de ensayos tiene claramente una posición y a menudo va un paso más allá al reconocer y responder a puntos de vista opuestos.

Una característica fundamental de los ensayos argumentativos es que la tesis debe abordar un tema debatible, lo que incentiva al autor a presentar un razonamiento sólido y evidencia que respalde su postura. Esto implica integrar contraargumentos y probar de manera rigurosa por qué estos son erróneos o menos válidos. El énfasis se pone en una investigación minuciosa y en el análisis de diversas perspectivas para construir un argumento convincente.

Estos ensayos son una tarea de escritura popular en entornos académicos que a menudo abordan temas argumentativos relacionados con la ciencia, la tecnología, la política y la atención médica. La tarea generalmente requiere que los estudiantes realicen investigaciones, ya sea revisando literatura o llevando a cabo estudios empíricos, para apoyar una afirmación central. El objetivo final es articular una tesis clara y proporcionar un apoyo razonado para la tesis a través de evidencia creíble.

El formato de cinco párrafos de un ensayo argumentativo

La estructura de un ensayo argumentativo puede variar, pero para los principiantes, el formato de cinco párrafos es un excelente punto de partida. Este enfoque sencillo es ideal para ensayos cortos e incluye una introducción, tres párrafos del cuerpo basados en evidencia y una conclusión.

1. Introducción

El párrafo inicial es crucial para captar la atención del lector y ofrecerle un adelanto de lo que se tratará en el ensayo. Contiene:

Gancho: Una afirmación impactante, una pregunta, una anécdota, una cita o una descripción vívida.

Ejemplo: “¿Sabías que más de 1 millón de animales marinos mueren cada año a causa de la contaminación por plástico?”

Información de fondo: Información breve que ayuda al lector a comprender el problema.

Ejemplo: “La contaminación por plástico se ha convertido en una crisis global, afectando la vida silvestre, los ecosistemas y la salud humana.”

Declaración de tesis: Un resumen en una oración de tu argumento o afirmación principal.

Ejemplo: “Para mitigar los efectos perjudiciales de la contaminación por plástico, debemos adoptar prácticas sostenibles y aplicar normas más estrictas en la producción de plástico.”

2. Párrafos del cuerpo (3 secciones)

El cuerpo de un ensayo argumentativo se compone de tres párrafos, cada uno dedicado a una razón principal que respalda tu afirmación.

1. Párrafo 1: Presentar evidencia de apoyo

Idea principal: Introduce el concepto central del párrafo.

Ejemplo: “Reducir el consumo de plásticos de un solo uso es fundamental para enfrentar esta crisis.”

Evidencia/Apoyo: Emplea datos, estadísticas o ejemplos para respaldar tu afirmación.

Ejemplo: “Un informe de Ocean Conservancy indica que los popotes de plástico generan millones de toneladas de desechos cada año.”

Análisis/Justificación: Explica cómo esta evidencia refuerza tu tesis.

Ejemplo: “Reducir el uso de plásticos de un solo uso atenúa la fuente de desechos más extendida y evitable.”

2. Párrafo 2: Abordar contraargumentos

Contraargumento: Reconoce un punto de vista opuesto.

Ejemplo: “Algunos críticos sostienen que prohibir los plásticos podría perjudicar a las pequeñas empresas debido a los mayores costos de alternativas sostenibles.”

Refutación: Desmonta o explica por qué este contraargumento resulta menos convincente.

Ejemplo: “No obstante, los beneficios económicos a largo plazo, como la reducción en los costos de limpieza ambiental, superan los desafíos a corto plazo.”

3. Párrafo 3: Ampliar el apoyo adicional

Idea principal: Presenta otro argumento o ejemplo que sustente tu tesis.

Ejemplo: “Fomentar la innovación en materiales biodegradables puede abrir nuevas oportunidades para diversas industrias.”

Evidencia: Muestra datos o investigaciones que respalden tu afirmación.

Ejemplo: “Las empresas que invierten en embalajes biodegradables han experimentado un notable apoyo por parte de los consumidores.”

Conexión: Vincula la idea con el párrafo siguiente, encaminándote a la conclusión.

Ejemplo: “Como demuestran estos ejemplos, el cambio hacia prácticas sostenibles es tanto posible como necesario.”

3. Conclusión

La conclusión cierra el ensayo reforzando tu argumento y dejando al lector algo en qué reflexionar. Es importante no introducir ideas nuevas o evidencia en este apartado, sino sintetizar los puntos que ya has presentado.

Reafirmar la tesis: Recuerda al lector el argumento principal a la luz de la evidencia expuesta.

Ejemplo: “En conclusión, abandonar los plásticos de un solo uso es vital para proteger los ecosistemas de nuestro planeta.”

Resumir los puntos clave: Revisa brevemente los aspectos principales tratados en el ensayo para reforzar tu postura.

Ejemplo: “Reducir el uso de plásticos de un solo uso, contrarrestar los contraargumentos y fomentar la innovación son medidas esenciales.”

Llamado a la acción: Invita al lector a actuar o a reflexionar sobre la importancia del tema."

Ejemplo: “Es momento de que individuos, corporaciones y gobiernos adopten alternativas sostenibles y protejan nuestro futuro.”

Estructura avanzada de ensayo argumentativo con ejemplos

Cuando escribas sobre temas complejos, es recomendable utilizar los tres formatos principales de ensayo argumentativo. Estos formatos son el aristotélico, Toulmin y Rogerian, y cada uno cumple una función única.

1. Argumento aristotélico (clásico)

Mejor para: Plantear argumentos claros y directos con una postura definida.

El enfoque aristotélico es ideal para presentar argumentos claros y lógicos, especialmente si buscas persuadir a una audiencia que podría tener poco conocimiento o experiencia sobre el tema. Este método se basa en tres pilares: ethos (credibilidad), pathos (emoción) y logos (razonamiento), que juntos hacen que tu argumento sea más sólido y completo.

Este estilo de escritura dinámico combina una orientación precisa sobre el tema con tu propio punto de vista, trasladando el enfoque para abordar, de manera directa, cada opinión contraria. Se apoya en evidencias y razonamientos lógicos para demostrar por qué dichas opiniones son incorrectas, para luego culminar presentando la evidencia más impactante que refuerza tu propuesta de cambio de política. Es como proporcionar al lector instrucciones de viaje muy específicas para garantizar que llegue a su destino.

Esta estructura se sitúa como un punto intermedio entre las estructuras de un solo punto y las de cinco puntos, siendo un formato directo aunque algo más flexible que el típico ensayo de cinco párrafos.

Esquema:

  1. Introducción: Plantea el tema, ofrece antecedentes y expone tu tesis.

Ejemplo: “El cambio climático se acelera a un ritmo alarmante por las actividades humanas. Para mitigar sus efectos, los gobiernos deben adoptar políticas más estrictas de emisiones de carbono.”

  1. Tu perspectiva: Expón claramente tu argumento y explica por qué es válido.

Ejemplo: “Reducir las emisiones de carbono desacelerará el calentamiento global, como lo evidencian los niveles decrecientes de contaminación en regiones con regulaciones estrictas.”

  1. Perspectiva del oponente: Aborda las opiniones contrarias y refútalas con lógica.

Ejemplo: “Algunos sostienen que las políticas más estrictas perjudican el crecimiento económico, pero los datos indican que invertir en energía verde puede generar empleos sostenibles.”

  1. Evidencia: Ofrece hechos, estadísticas o ejemplos que refuercen tu argumento.

Ejemplo: “Países como Dinamarca han registrado un aumento del 70% en empleos vinculados a la energía renovable tras implementar impuestos sobre el carbono.”

  1. Conclusión: Resume los puntos clave y reafirma tu tesis.

Ejemplo: “Al priorizar la reducción de emisiones de carbono, podemos proteger nuestro planeta para las futuras generaciones y, al mismo tiempo, fomentar el crecimiento económico.”

2. Método Toulmin

Mejor para: Abordar temas complejos donde no existen verdades absolutas o construir un contraargumento.

Cuando se trate de profundizar en temas complicados en los que una verdad fija no es fácil de encontrar, la estructura Toulmin resulta muy útil. Esta metodología te permite construir un argumento capa por capa, como si desvelaras el interior de una cebolla.

En este caso, tu ensayo podría enfocarse en refutar otro argumento en lugar de presentar una tesis de forma independiente. Al expresar tu afirmación y respaldarla con evidencias, explicas además los supuestos subyacentes y respondes a posibles críticas.

Con este enfoque, cada aspecto bien logrado en el proceso anterior se potencia en el desarrollo subsiguiente, permitiéndote construir tu argumento de manera detallada, ideal para análisis profundos.

Esquema:

  1. Afirmación: Plantea de forma clara tu posición sobre el tema. 

Ejemplo: “Las vacunaciones obligatorias son esenciales para la salud pública y la seguridad.”

  1. Razones: Expón la evidencia que respalda tu afirmación.

Ejemplo: “Las vacunas han reducido enfermedades globales como la polio y el sarampión en más de un 95%.”

  1. Garantía: Explica la relación entre tu afirmación y la evidencia presentada.

Ejemplo: “La inmunidad de grupo asegura que incluso quienes no pueden vacunarse estén protegidos, beneficiando a la sociedad en conjunto.”

  1. Respaldo: Aporta evidencia adicional que refuerce la garantía.

Ejemplo: “Estudios del CDC confirman que las poblaciones vacunadas experimentan menos brotes de enfermedades prevenibles.”

  1. Calificador: Reconoce las limitaciones o condiciones donde la afirmación podría no aplicar completamente.

Ejemplo: “Las vacunas pueden no ser adecuadas para personas con alergias severas, pero las exenciones deben estar justificadas médicamente.”

  1. Refutación: Responde a los argumentos contrarios aportando evidencia en contra.

Ejemplo: “Aunque algunos sostienen que las vacunas producen efectos adversos, numerosos estudios desmienten ese mito y demuestran que son abrumadoramente seguras.”

3. Argumento Rogeriano

Mejor para: Superar divisiones en temas polémicos o dirigirse de forma adecuada a una audiencia diversa.

El enfoque Rogeriano se centra en buscar un terreno común en debates que, en circunstancias tradicionales, podrían volverse conflictivos. Este método es especialmente efectivo para hablar con una audiencia que tiene creencias distintas, pues promueve el entendimiento y el respeto por los diferentes puntos de vista al fomentar una discusión equilibrada entre ambas partes.

Comienzas presentando el argumento de la parte contraria, demostrando empatía y reconociendo sus puntos válidos. Luego, expones tu perspectiva e identificas áreas de acuerdo o posibilidades de compromiso. Este enfoque no solo fomenta el respeto mutuo, sino que también ayuda a cerrar brechas, siendo muy útil para resolver asuntos en los que alcanzar un consenso es fundamental.

Esquema:

  1. Introducción: Plantea el tema y adopta un tono neutral.

Ejemplo: “El debate sobre la atención médica universal sigue dividiendo opiniones, con preocupaciones legítimas en ambos lados.”

  1. Perspectiva del oponente: Presenta y reconoce el punto de vista contrario.

Ejemplo: “Los críticos de la atención médica universal sostienen que podría aumentar los impuestos y deteriorar la calidad del servicio.”

  1. Tu perspectiva: Explica tu posición sin dejar de respetar a la oposición.

Ejemplo: “Sin embargo, la evidencia en países con sistemas de atención médica universal muestra mejores resultados en salud y una reducción en las quiebras médicas.”

  1. Encontrar un terreno común: Resalta los objetivos compartidos y sugiere un posible compromiso.

Ejemplo: “Ambas partes coinciden en la importancia del acceso a la atención médica. Un sistema híbrido que combine opciones públicas y privadas podría atender las preocupaciones sobre costos mientras amplía la cobertura.”

  1. Conclusión: Recapitula el argumento equilibrado y propone un camino a seguir.

Ejemplo: “Trabajando juntos para diseñar un sistema justo, podemos garantizar el acceso a la atención médica sin sacrificar la calidad ni la sostenibilidad financiera.”

Pasos para redactar un ensayo argumentativo: El proceso de escritura

1. Genera ideas para tu argumento

Empieza reflexionando sobre el tema de tu ensayo. Si no se te ha encomendado un argumento específico, tómate un momento para pensar en ideas que te resulten interesantes y que encajen dentro de los parámetros de tu tarea. Pregúntate: ¿Sobre qué sientes una emoción visceral? ¿Qué argumento puedes defender con plena certeza, respaldado por evidencia? Esta es tu tesis, el fundamento de tu ensayo.

2. Prepárate a fondo

En este paso se trata de reunir todas las herramientas que necesitarás para construir tu argumento. Comienza investigando: busca fuentes confiables, recopila hechos, estadísticas y ejemplos que apoyen tu tesis. No olvides buscar también puntos de vista contrarios, ya que tendrás que abordarlos y refutarlos. Cuando hayas reunido toda la evidencia, elabora un esquema. Considéralo como un mapa de tu ensayo, en el que se indica dónde irá cada argumento, contraargumento y elemento de evidencia.

3. Redacta un borrador

Ahora que dispones de un esquema, redacta un borrador preliminar de tu ensayo. No te enfoques en los detalles todavía; simplemente trata de poner tus ideas en papel. Tu introducción deberá comenzar con una frase que capte la atención, incluir algo de información de contexto y presentar tu tesis. En el desarrollo, plasmarás tus ideas, las sustentarás con evidencia y puntos de vista opuestos, y refutarás de forma clara dichos opositores. Finalmente, en la conclusión, reafirmarás tu tesis y reforzarás tu argumento.

4. Revisa y perfecciona

La revisión es donde tu escrito empieza a cobrar forma. Lee críticamente tu borrador, evaluando si tus argumentos son lógicos, están bien fundamentados y se expresan con claridad. ¿Resulta convincente la evidencia? ¿Has abordado y contrarrestado de forma efectiva los puntos de vista opuestos? Identifica áreas en las que puedas mejorar la elección de palabras, la organización y la fluidez del texto. Es el momento ideal para asegurarte de que el tono y el lenguaje sean adecuados para tu audiencia.

5. Corrige hasta la perfección

Finalmente, concéntrate en los detalles más pequeños. Revisa la gramática, la ortografía y la puntuación. Asegúrate de que todas las citas sean precisas y estén formateadas correctamente. Leer tu ensayo en voz alta te ayudará a detectar frases forzadas o errores que puedas haber pasado por alto. Si es posible, solicita a un amigo o compañero de clase que revise tu trabajo; podrían notar errores que tú omitiste.

5 Tipos de Afirmaciones Argumentativas

Al redactar un ensayo argumentativo, debes seleccionar el tipo de afirmación que mejor respalde tu tesis. Esta elección definirá cómo estructurarás tu argumento y qué tipo de evidencia recopilarás. Aquí tienes cinco tipos de afirmaciones que organizan los argumentos y que puedes emplear en el desarrollo de tu ensayo:

1. Afirmaciones Factuales

Las afirmaciones fácticas se caracterizan por declarar lo que es verdadero o falso, y normalmente están sustentadas por evidencia verificable. Son sencillas, basadas en la realidad y orientadas hacia hechos que pueden demostrarse mediante evidencias o investigaciones previas. 

Por ejemplo, si vas a realizar una afirmación fáctica, se expresaría de la siguiente manera: “el cambio climático se acelera por las actividades humanas.”

2. Afirmaciones de Definición

Una afirmación de definición se relaciona con precisar el significado o la clasificación de un término o concepto. Esto se logra ofreciendo tanto la definición del diccionario como tu propia interpretación. 

Por ejemplo, una definición podría sostener que “la libertad de expresión también implica el derecho a manifestar opiniones impopulares,” estableciendo así los límites generales y el uso del término.

3. Afirmaciones de Valor

Las afirmaciones de valor expresan juicios sobre la importancia o la ética de un tema, a menudo influenciadas por creencias personales o normas sociales. Estas afirmaciones atribuyen valor o deseabilidad a un asunto, como al afirmar que “la energía renovable es más sostenible que los combustibles fósiles,” basándose en que la primera se ajusta mejor a los valores ambientales.

4. Afirmaciones de Causa y Efecto

Las afirmaciones de causa y efecto establecen vínculos entre eventos, sosteniendo que uno provoca al otro. Se intenta identificar la causa de un efecto y el efecto cuando se conoce una causa. Un ejemplo de esta afirmación es “la exposición prolongada al tiempo frente a la pantalla causa un aumento en la fatiga y la tensión ocular.”

5. Afirmaciones de Política

Las afirmaciones de política promueven un curso de acción concreto o el cambio de una política existente. El objetivo es conseguir que los lectores apoyen un plan o solución particular. Por ejemplo, afirmar que “los gobiernos deberían aplicar regulaciones más estrictas en la producción de plástico para reducir la contaminación” es una afirmación de política.

Consejos para escribir ensayos argumentativos

Dominar el arte de escribir un ensayo argumentativo requiere seguir algunos consejos estratégicos que potenciarán tu capacidad persuasiva y tu claridad. A continuación, te mostramos cómo mejorar tu enfoque:

1. Apoya tu argumento con hechos concretos: 

Un ensayo argumentativo no se basa en opiniones personales, sino en establecer una afirmación y demostrarla con pruebas. Dedica tiempo a recopilar datos de calidad en los que confíes. Cuanta mejor sea la información, más sólido resultará tu argumento. Nunca confíes exclusivamente en tu criterio personal; respalda siempre tus datos con investigaciones externas.

2. Cuida el lenguaje: 

Si no estás de acuerdo con la opinión de otra persona, presta atención a tu tono y a la elección de palabras. Existe una manera respetuosa de discrepar, lo cual puede fortalecer tu credibilidad y mantener la compostura. Un lenguaje agresivo puede alejar a tus lectores, por lo que es preferible optar por un estilo asertivo y diplomático.

3. Emplea herramientas para mejorar el estilo y la gramática: 

Incluso un pequeño error tipográfico puede debilitar un argumento bien construido. Utiliza herramientas de corrección gramatical para perfeccionar el estilo y el tono de tu ensayo. Esto te ayudará a mantener tu línea argumental, asegurando que tu tono sea apropiado, profesional y coherente con tu mensaje.

Conclusión

En conclusión, redactar un ensayo argumentativo requiere una estructura clara, evidencia contundente y una tesis sólida.

Tus argumentos deben fundamentarse en una investigación rigurosa y una reflexión profunda: siempre refuta a la oposición, ya que las afirmaciones débiles son más fáciles de sostener. Ya sea que optes por el modelo de 5 párrafos o uno diferente, enfócate en construir un argumento persuasivo que permita al lector identificarse con él, sin que sus emociones influyan de más.

Mantente claro, enfocado y profesional para asegurarte de que estás en el camino correcto!